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Como alcanzar la bendición de Dios

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Sabemos que la gracia infinita de Dios ha comprado la salvación y la vida eterna para todos aquellos que hemos creído en Cristo Jesús[1]. La salvación es gratuita y no hay cosa alguna que nosotros podamos hacer para ganárnosla, es tan cara que solo gratis se puede recibir[2]. Creer que Dios es así de bueno con nosotros es lo único que nos hace recibir este regalo, nuestro comportamiento y nuestras acciones van a revelar si en realidad creemos o no[3], nosotros mismos podemos evaluarnos y saber si creemos en Dios o si nada mas nos estamos engañando a nosotros mismos, éste es un test que te ayudará a saber si tu fe es real o no:

1-Cual es la prioridad en tu vida?

Quizás sea el punto mas difícil de dejar en claro, y es mas, quizás sea el único que debas poner en claro, Dios te pide en primer lugar que lo ames con todo tu corazón, mente y fuerzas[4], esto no consiste simplemente en decir "te amo Dios", para Dios esto no es algo que demuestre en realidad lo que hay en tu corazón[5], Cristo dio su vida por toda la humanidad, nos amó a todos a pesar de que en los cuatro evangelios no vemos en parte alguna que El haya dicho un “te amo” o “los amo a todos”, no lo dijo pero no hizo falta porque su sacrificio en la cruz lo demostró todo. Dios no quiere que le digas que lo amas si no es cierto, no lo amas si no es El tu prioridad, si te importan mas tus asuntos que los de Dios no lo estás amando, si te preocupas mas por tus propios problemas, éstos son tu prioridad y no Dios, si buscas mas hacer tu propia voluntad que la de El, tu eres tu prioridad. Vas a empezar a recibir la bendición de Dios en el momento que empieces a olvidarte de ti mismo y poner a dios primero. Si aprendes a poner primero a Dios, El te pondrá a ti de Primero[6].

2-Le crees a Dios?

No hablamos de creer en Dios, sino de creerle a Dios, hay muchas promesas que El te da y de las que te haces heredero al creerle, cuando actúas de manera que tu fé es lo único que sostiene tu actuar Dios no te dejará defraudado, Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su único hijo, cuando Dios vió que estaba dispuesto a hacerlo, lo bendijo, Si Abraham no hubiera obedecido no hubiera alcanzado nada de Dios, y eso que Abraham no sabía que Dios le tenía una bendición como premio[7]. Para nosotros hoy es mas fácil creerle a Dios porque su palabra nos muestra que no hay cosa que hagamos por Dios que El no nos retribuya[8]. El deseo de Dios para nosotros es  y ha sido siempre el de bendecirnos y para hacerlo muchas veces permite que nos veamos en situaciones en las que debemos elegir entre seguirle o buscar lo que creemos que es lo mejor[9], Dios promete bendecirnos si ponemos en El nuestro amor[10] y verá que nuestro amor a El es real cuando le buscamos desinteresadamente siendo nuestro deleite el amarle[11]. La bendición de Dios viene sobre aquel que le cree al Dios que bendice.

3-Cuanto vale Dios para ti?

Regresamos al primer punto, debes saber cuan importante es Dios en tu vida, ¿Qué harías si el Rey de España quiere entrevistarse contigo para que trabajes en su corte y resulta que la audiencia es para el mismo día de la boda de tu hermano? Creo que la respuesta es obvia, ahora supón que el Rey de Reyes y Señor de Señores te quiere ver para darte un trabajo donde la paga es ilimitada y tan solo trabajar es un deleite y el mismo día te ofrecen mil pesos por hacer lo que haces todos los días. No pienses que Dios te va a esperar hasta que te de la gana atenderlo[12], si por atenderlo pierdes algo El te lo pagará y multiplicado por mil[13]. Nunca cambies la bendición de Dios por un plato de lentejas[14].

4-Puede verse tu fe?

Respóndete esto, ¿ha sido necesario que digas que eres cristiano para que la gente sepa que lo eres? Si tu respuesta es Si, déjame decirte que necesitas recibir al Señor Jesucristo, pero esta vez en serio. Tus obras deben reflejar tu fe y lo harán cuando tu fe sea real[15]. No se trata de que te digas “voy a hacer esto o aquello para que se note que soy cristiano” se trata de que actúes como Cristo porque es Cristo quien vive en ti y no tu mismo[16]. Debes ser perfecto desde que el Espíritu Santo entró en tu vida[17], debes ser igual a Cristo pero sin que busques ser igual a Cristo, es decir, debes vivir tu vida normal dejando que el Espíritu de Dios te domine y serás como Cristo[18].

5-Cuanto valen los demás para ti?

Una muestra del amor a Dios es el amor a las personas, si no amas a las personas que puedes ver, como pretendes amar a Dios a quien no ves[19]. La Biblia dice que debes ver a los demás como superiores a ti mismo[20] al punto que puedas dar tu vida por ellos como Cristo la dio por ti[21]. Si para llevar a la gente a los pies de Cristo es necesario morir debemos estar dispuestos a hacerlo literalmente porque esto es lo que de Cristo hemos aprendido[22]. Yo sé que mi muerte no va a redimir a nadie de sus pecados, pero sí puede enseñar a muchos el camino que lleva a la vida. Siempre que llevamos a alguien ante Dios debemos morir a algo, ya sea morir a la vergüenza, al “que dirán”, a nuestros propios deseos, a nuestras ilusiones, sueños y metas, pero el que muera a algo para llevar fruto será honrado por Dios mismo[23].

Si Cristo es lo primero en tu vida, eres capaz de hacer lo que sea por El, es tu compromiso ineludible, la gente sabe que crees en Dios por tu actuar y eres capaz de poner tu vida por los demás, felicitaciones, pues Dios tiene sorpresas infinitas, milagros, prodigios y maravillas que dará como testimonio al mundo por medio tuyo. Pero si no es así, no te engañes solo, busca a Dios y reconócelo como tu Señor y salvador, El te ama y quiere bendecirte, tiene muchas cosas para ti, no dejes que te estafen con espejitos, no hay cosa mejor que ser bendito por Dios. Escoge para tu vida la bendición[24].



[1] Jn 3.16

[2] Ef. 2.8-9

[3] Mt. 7.16

[4] Mt. 22.37

[5] Is. 29.3

[6] Mr.8.34-38

[7] Gn. 22.2-18

[8] Mt. 19.29

[9] Jos. 24.15

[10] Sal. 91.14-16

[11] Sal. 37.4

[12] Ap. 3.20, Is. 55.6, Sal. 95.7-8

[13] Mr. 10.29-30

[14] Gn. 22.30.34

[15] Stg. 2.14-26

[16] Ga. 2.20

[17] Mt. 5.48

[18] 1 Co. 11.1

[19] 1 Jn. 4.20-21

[20] Fil. 2.3

[21] 1 Jn 3.16

[22] Jn 15.13

[23] Jn 12.24-26

[24] Dt. 30.19

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La sabiduría edificó su casa, Labró sus sie7e columnas. 
Prov. 9.1