R95 Isaías 9:6 Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro.
Se llamará su nombre "Admirable consejero", "Dios fuerte", "Padre eterno", "Príncipe de paz".
INTRODUCCIÓN
Esta es una profundidad
de la palabra. Nos dice que un niño nos ha sido dado, cuyo nombre iba a ser Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz, y nos damos cuenta que se está refiriendo a Jesús. Y este niño que nos ha nacido es el mismo
Verbo de Dios hecho carne. Pero, Dios nos ha revelado en su palabra, que ha existido no solamente un nacimiento sino siete
nacimientos del verbo. Jesucristo es la cabeza de la creación, o sea que él tiene el primado en todo. Y tomando esto en cuenta,
encontramos en la Biblia los 7 Nacimientos del Verbo:
I. DE LO INCREADO A LO CREADO
R95 Apocalipsis
3:14 "Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: ""El Amén, el testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de
Dios, dice esto...
La Biblia dice
que Cristo Jesús es el “principio de la creación de Dios”, porque como también nos dice,
todas las cosas por él fueron hechas. Este primer Nacimiento o Punto de Creación de Dios, se remonta a antes de la creación
de todo, donde nada estaba creado. No existía el tiempo, espacio, materia, antimateria, ni eternidad. Solo existía Dios. Y
a esa soledad divina, los rabinos la llaman “Ayin Sof”; pero Dios quiso compartir su amor, porque
él es amor, y en un movimiento similar al del corazón (sístole y diástole), Dios se contrae y crea un espacio. Aquí comienza
la experiencia de la creación. A esto se le llama el “Ex-Nihilo”.
En este punto
vemos entonces que el primer nacimiento fue trasladarse del plano existencial de lo increado, al plano existencial
de lo Creado. Y lo creado puede ser visible o invisible, en donde ya existe el tiempo, la materia, la eternidad, etc. De aquí
nace: el Verbo de Dios.
R95 Juan 1:1
En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. 2 Este estaba en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por medio de él hecho fue hecho.
Esta fue la primera
inmolación del Cordero, que fue “ofrecido” al Cosmos, y que desde antes de su fundación, ya estaba preparado.
R95 1 Pedro 1:20 Él estaba destinado desde antes de la fundación del mundo, pero ha sido manifestado en los últimos tiempos
por amor de vosotros.
Dios no podía
pasarse al plano de lo creado, porque se salía de donde estaba, ya que solamente Dios puede ser Increado, pero necesitaba
como un espejo, proyectar lo que había en ese lugar, así que creó a Cristo, por eso dice la Biblia en R95 Colosenses 1:15
Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. El Verbo es el resplandor de Dios.
Eso explica que
cuando dijo Dios:- sea la luz- se refería al Verbo. R95 Génesis 1:3
Dijo Dios: "Sea la luz". Y fue la Luz., pero no era la luz del Sol,
sino la Luz Primigenia que venía a la Tierra con el propósito de desarrollar creaciones. Por eso ahora se entiende mejor lo
que la Biblia dice en R95 Juan 1: 2 Este estaba en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por medio de él fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.9 La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este
mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él; pero el mundo no lo conoció.
El Verbo sale
de lo Increado a lo Creado, y comienza a desarrollar estructuras creacionales: ángeles, querubines, serafines, elohim, hijos
de dios, hombre, (aquí nacimos como espíritus) y muchas creaciones más que no conocemos. Y algunos de su creación se cayeron
(Luzbel, ángeles, etc.) LBA Hebreos 1:2 en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de
todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. 3 Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta
de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder.
Ahora, en el
Ex-Nihilo, donde fue el primer nacimiento del Verbo, ya hay tiempo, espacio y eternidad. Pero esta es una eternidad
que tiene principio y fin. La Biblia es un paréntesis en la eternidad, la eternidad pasada, que comienza con Adán y se cierra
en Apocalipsis 22 donde dicen cielos nuevos, tierra nueva y comienza una nueva eternidad. Por eso a Cristo se le llama Padre
Eterno.
Resumiendo, el
Verbo era la proyección de Dios. Era Dios, pero diferente del Padre Increado (que está en el Ayin Sof), quien le dijo al Verbo:
tú vas a ser el padre de los espíritus, el padre de las luces, el creador de todo. Lo hizo padre de todo para compartir su
amor. LBA Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.
II. CESÁREA DIVINA
LBA Isaías 7:14
Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre
Emmanuel.
En este nacimiento,
ya no bastó estar en el plano existencial de las cosas creadas, ahora Dios Mismo se iba a ser humano, así como los hijos que
él creó de su mano, que participan de carne y sangre. El igualmente participó de carne y sangre LBA Hebreos 2:14 Así que,
por cuanto los hijos participan de carne y sangre, Él igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte
el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo;)
Y el Verbo, se
despojó de sus atributos divinos, se humilló a si mismo para hacerse semejante a los hombres LBA Filipenses 2:5-8 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque
existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo tomando
forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. 8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.)
LBA Lucas 1:35
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios
El Verbo vino
a nacer en la tierra a través de una mujer virgen escogida. Cristo ingresó a la dimensión humana a través de un milagro, porque
no era posible que una virgen concibiera, pero en María, la bendita entre todas las mujeres, se dió para que se cumpliera
la palabra dada en Isaías 7:14.
María al oír
la palabra y recibirla, entró la semilla divina y se empezó a desarrollar el verbo hecho carne en ella. Es por eso muy importante
cuidar lo que oímos, porque por el oír viene la fe, y podemos por la fe “embarazarnos” y “dar a luz”
frutos que pueden ser de Dios o de otra fuente. También es muy importante saber lo que confesamos con nuestra boca, porque
en nuestra lengua tenemos el poder de la vida y la muerte, y lo que se confiesa (bueno o malo) puede cumplirse. María creyó,
confesó con su boca y se cumplió la palabra dada.
En Dios, de la
misma manera que se engendra, se concibe. Dios depositó sin tocar, sin dañar, en el cuerpo de María, la semilla del verbo.
Y fue embarazada, pero continuó siendo virgen. María funcionó como un cristal: recibió la Luz, ingresó, la proyectó
y el cristal se mantuvo intacto; ella recibió al Verbo, lo proyectó (lo dió a luz sin una labor de parto natural, sino sobrenatural,
así como fue concebido), y continuó siendo virgen. Este nacimiento se puede decir que es milagroso, ocurrió como una cesárea
divina. El Señor así como la encontró, virgen, así la entregó a su esposo, virgen. El Señor Jesucristo tuvo un nacimiento
divino, que tratamos de explicar para que la idea que transmitimos se entienda, que fue como una Cesárea Divina = Nació
como Rey. La Cesárea viene del nacimiento del Cesar que fue diferente al modo convencional. Después explica la Biblia
que José conoció a su esposa y ella tuvo más hijos. (Marcos 6:3)
Y el Verbo, nacido
como hombre, vino a realizar un sacrificio con el que reconcilió a toda la creación. Nosotros, el cuerpo místico de Cristo,
vinimos al mundo a través de una mujer y ese fue nuestro nacimiento físico.
III. NACIMIENTO DEL
AGUA
LBA Mateo 3:16
Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu
de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él. 17 Y he
aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Éste es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Este texto nos
explica que cuando el Señor Jesús fue a las aguas del Bautismo, (y salió inmediatamente), en el salir, se realizó su
tercer nacimiento, del agua. El nacimiento del agua se realiza a través del bautismo, que es la completa sumersión del cuerpo
en el agua. En el Bautismo en agua ocurren muchas cosas: somos sellados como propiedad del reino de la Luz. Aquí ocurre
la primera ministración del alma y la conciencia es lavada.
La Biblia dice
en Mateo 28:19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. En el bautizo
también nos hacemos discípulos y se mueren los enemigos del mundo. Tomando la figura del pueblo de Israel que cruzaron el
Mar Muerto (pasaron por agua y fueron bautizados) mientras que los egipcios que los perseguían se ahogaron en el.
LBA Juan 3:4
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su
madre y nacer? 5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar
en el reino de Dios.
Nicodemo le preguntó
a Jesús sobre el nuevo nacimiento, porque no entendía como era esto posible. Dios nos ha dado la revelación sobre esto en
su palabra. Nosotros, la iglesia, nacimos del agua y del Espíritu en Cristo Jesús. Nacimos del agua cuando fuimos bautizados,
porque al sumergirnos fuimos muertos al pecado con Cristo, y al levantarnos del agua, resucitamos con él, naciendo del agua.
En el libro de
Génesis aparece, que Dios le dijo a Adán que buscara una ayuda idónea de entre todos los de su creación, para que no estuviera
solo, más no fue hallada para él ninguna; entonces Dios sacó a su Eva del costado de Adán. Asimismo, Jesús, que es el postrer
Adán, no encontró dentro de la creación una ayuda idónea para él, y tuvo que sacarla de si mismo, de su costado. Cuando
él fue traspasado en su costado y salió agua y sangre, nació la iglesia. Nacimos nosotros de él.
Él es nuestra
cabeza y nosotros el cuerpo de Cristo. El cuerpo místico de Cristo (La iglesia) tiene el mismo recorrido del cuerpo físico
de Cristo. (Nuestra cabeza). Entonces debemos estar tranquilos, porque nuestra Cabeza, nuestro Señor Jesucristo, ya venció
y está sentado a la diestra del Padre, esperándonos.
IV. NACIMIENTO DEL ESPÍRITU
LBA Juan 3:7
No te asombres de que te haya dicho: "Os es necesario nacer de nuevo." 8 El viento sopla donde quiere, y oyes su
sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
En el texto de
Juan 3:16, se relata el bautismo en agua de Jesús, el Verbo hecho carne. Después que fue bautizado en agua, descendió sobre
él, el Espíritu Santo como una paloma. Allí el Verbo, tuvo su cuarto nacimiento: nació del Espíritu. El nacimiento del Espíritu
de Jesús, habilitó el comienzo de su ministerio en la tierra. Hasta que nació del espíritu comenzó su “trabajo”.
LBA Mateo 4:1
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber
ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre.
Inmediatamente,
que nació del Espíritu, fue llevado al desierto por el viento, el Espíritu Santo. El nacido del Espíritu es nacido de arriba
y guiado por el viento, que es el Espíritu Santo. Uno no sabe de donde viene ni para donde va, solo escucha el viento, que
es el Espíritu Santo. Ej. Felipe fue llevado por el Espíritu para ir a explicarle las escrituras a un etiope y para bautizarlo;
después el Espíritu Santo lo tomó y lo llevó a otro lugar.
Cuando nacemos
del Espíritu Santo, que no es por voluntad de hombre, sino de Dios, nos cambian la naturaleza pecaminosa y nos ponen la naturaleza
y la genética divina. Nos quitan el deseo del vicio que tengamos y todos nuestros planes son cambiados por los planes de Dios.
LBA Juan 21:18 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya
seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.
El nos guiará
y nos llevará por donde él quiera, mandará a hacer cosas que no queramos, nos hará hablar palabras que él pondrá en nuestra
boca, etc. Dejémonos guiar por el Señor Espíritu Santo, que quizás nos puede complicar la vida, pero vale la pena. Obedezcamos
por amor.
V. NACIMIENTO DE LA "MUERTE"
LBA Juan 10:18
Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla
de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.
El Verbo tenía
un mandamiento del Padre para darnos la Salvación: Morir y después tenía la autoridad, el poder para volverla a tomar.
Jesús antes de entregar su vida dijo:-Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu-. En la cruz él entregó su vida, y tuvo muerte,
pero de la muerte fue levantado: volvió a nacer. Este quinto nacimiento del Verbo, fue de la tumba. En la Cruz hubo una muerte
pero también va a haber un nacimiento.
En la Cruz hay
una nueva forma de vida. R60 Marcos 8:35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su
vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
R60 Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne,
lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Juntamente con Cristo hemos muerto
en la cruz, pero también en la cruz hemos nacido de la muerte.
R60 Lucas 9:23
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Dios nos dijo que cada día
tomáramos la cruz y subiéramos al monte Gólgota (Cabeza) a morir a nosotros mismos. A que nos crucifiquen y nos pongan clavos
en las manos (obras) y en los pies (caminar). Debemos estar crucificados a responder las ofensas, y a mantenernos callados,
como el Señor se mantuvo callado. Al estar crucificados, se pueden burlar de nosotros, nos pueden injuriar y podemos sufrir
todo lo mismo que él padeció porque así como le pasó a Jesucristo mientras estaba crucificado, asimismo nos pasará a nosotros,
su cuerpo místico.
VI. NACIMIENTO DEL FUEGO
LBA Efesios 4:9
(Esta expresión: Ascendió, ¿qué significa, sino que Él también había descendido a las profundidades de la tierra?
10 El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo.)
La Biblia nos
da visos que durante los 3 días y 3 noches el Verbo hecho carne bajó a las profundidades de la tierra a predicar a los muertos
que antes fueron reacios a la palabra.
LBA Mateo 12:40
porque como ESTUVO JONÁS EN EL VIENTRE DEL MONSTRUO MARINO TRES DÍAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre tres
días y tres noches en el corazón de la tierra.
Y al estar Jesús
en el corazón de la tierra, sufrió la segunda muerte en el lago de fuego. El pasó por la segunda muerte para que nosotros,
su iglesia, no la pasáramos. Tomó nuestro lugar. Entonces el sexto nacimiento del Verbo es del Fuego, pues fue levantado de
las cenizas.
LBA Salmos 139:15
No estaba oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra.
(Hades).
Para nacer del
fuego necesitó del Espíritu Santo, que lo formó de nuevo, y lo resucitó. LBA. Romanos 8:11 Pero si el Espíritu de aquel
que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos,
también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
Al resucitar
de la muerte, Jesucristo, se constituyó en el primogénito de entre los muertos, porque el tiene el principado en todas las
cosas. R95 Colosenses 1:18 Él es también la cabeza del cuerpo que es
la iglesia, y es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia, 19 porque
al Padre agradó que en él habitara toda la plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que
están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
El mismo Espíritu
Santo que levantó a Jesucristo, es el mismo que tenemos dentro de nosotros y es el mismo que nos va a levantar cuando seamos
llevados al cielo, con nuestros cuerpos transformados. Somos Eternos, y vamos a estar eternamente con el señor Jesucristo,
que es la cabeza de la iglesia.
VII. NACIMIENTO EN EL CORAZÓN
LBA. Romanos
10:8 Más, ¿qué dice? CERCA DE TI ESTÁ LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZÓN, es decir, la palabra de fe que predicamos:
9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás
salvo; 10 porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.
El séptimo Nacimiento
del verbo es en nuestro corazón. Desde el momento que con el corazón creímos y confesamos con nuestra boca, el Verbo
de Dios hecho carne nació en nuestros corazones. Y nuestra misión es que el crezca dentro de nosotros, para que demos frutos
Y que cada día nos parezcamos más a El.
LBA 2 Corintios
6:13 Ahora bien, en igual reciprocidad (os hablo como a niños) vosotros también abrid de par en par vuestro corazón
Deja que el Señor Jesucristo nazca en tu corazón. Déjalo vivir dentro de ti. Tu puedes, por voluntad propia, dar a luz al
hijo de Dios, solamente si crees en tu corazón y confieses con tu boca, el nacerá en ti y los demás podrán verlo en ti.
RESÚMEN
Los nacimientos
del Verbo fueron siete. Y la Iglesia, como el cuerpo místico de Cristo ha tenido también 7 nacimientos, que se concatenan
con los siete nacimientos del Verbo.
1. NACIMIENTO DE LO INCREADO A LO CREADO = Cuando El Verbo nos creó como Espíritu en la eternidad antes de venir a la tierra.
2. NACIMIENTO DE LA CESÁREA DIVINA = Cuando nacimos de una mujer y entramos a la tierra con espíritu, alma y cuerpo. (Somos reyes y
sacerdotes).
3. NACIMIENTO DEL AGUA = Cuando fuimos bautizados en el agua, fuimos muertos al viejo hombre y resucitados en Cristo. Nacimos del agua en Cristo.
4. NACIMIENTO DEL ESPÍRITU = Cuando fuimos bautizados con el Sello del Espíritu Santo, al reconciliarnos con Cristo; nacimos del Espíritu.
5. NACIMIENTO DEL FUEGO = Cuando Jesús nos bautizó con su fuego divino. Lucas 3:16…Él os bautizará con el Espíritu Santo y Fuego.
6. NACIMIENTO DE LA MUERTE = Cuando Jesús fue herido en su costado y salió sangre y agua, nacimos de la Cruz y Muerte.
7. NACIMIENTO EN NUESTROS CORAZONES = Cuando Cristo vino a vivificarnos con su Espíritu porque antes estábamos muertos en el pecado y
nos dio corazones de carne, cambiándonos el corazón de piedra. |